Un niño(a) normal debería vaciar su vejiga entre 6 a 8 veces al día, con un chorro miccional contínuo que debería dudar entre 8 y 14 segundos, con una presión normal ( peak flow rate mayor o igual a 20 mL/s) y sin dificultad. Algunos niños(as) presentan alteraciones del vaciamiento vesical por alteración del esfinter vesical, éstas se caracterizan por una necesidad urgente de vaciar la vejiga (urgencia miccional), aumento (polaquiuria) o disminuciónde la frecuencia miccional , goteo intermitente de orina durante el día (incontinencia) o chorro entrecortado dependiendo de la causa. Toda esta sintomatología lleva a una mala calidad de vida con efectos psicológicos negativos como una falta de autoestima y pérdida de confianza. Existen diferentes tipos de esta alteración que actualmente se denomina: LUTS por su denominación en inglés: funcional lower urinary symptoms ( síntomas funcionales urinarios bajos). Entre las más frecuentes se encuentra la vejiga hiperactiva, la vejiga floja de actividad disminuída y el vaciamiento disfuncional o anormal por una mala coordinación entre la vejiga y el esfinter vesical.
Estas alteraciones se presentan entre los 6 y los 17 años de edad y es más frecuente en las niñas (80%). En algunas oportunidades estos pacientes pueden tener una enfermedad subyacente que explica la sintomatología como médula anclada ( causa neurológica), cistitis intersticial o alteraciones anatómicas del esfinter por procedimientos médicos previos como la uretrotomía.
Una vez que se descarta una patología subyacente se debe intentar clasificarla de acuerdo a las características del funcionamiento de la vejiga para iniciar un tratamiento de acuerdo a los resultados de los exámenes como la ecografía renal y vesical y la urodinamia que permiten conocer las características del almacenamiento y vaciado vesical y la presencia de alteraciones en la pared vesical, uréteres o riñones como consecuencia de esta patología. Siempre se debe tratar la constipación si es que existe y sospechar reflujo vesico ureteral en los pacientes que presentan ITU ya que aproximadamente el 30% lo presentan, el cual desaparece después de una buen tratamiento médico.
Uno de las terapias actuales es la rehabiltación del piso pélvico y el biofeedback que ayudan a coordinar en mejor forma los mecanismos que actúan en la continencia y vaciado vesical.
Estas alteraciones se presentan entre los 6 y los 17 años de edad y es más frecuente en las niñas (80%). En algunas oportunidades estos pacientes pueden tener una enfermedad subyacente que explica la sintomatología como médula anclada ( causa neurológica), cistitis intersticial o alteraciones anatómicas del esfinter por procedimientos médicos previos como la uretrotomía.
Una vez que se descarta una patología subyacente se debe intentar clasificarla de acuerdo a las características del funcionamiento de la vejiga para iniciar un tratamiento de acuerdo a los resultados de los exámenes como la ecografía renal y vesical y la urodinamia que permiten conocer las características del almacenamiento y vaciado vesical y la presencia de alteraciones en la pared vesical, uréteres o riñones como consecuencia de esta patología. Siempre se debe tratar la constipación si es que existe y sospechar reflujo vesico ureteral en los pacientes que presentan ITU ya que aproximadamente el 30% lo presentan, el cual desaparece después de una buen tratamiento médico.
Uno de las terapias actuales es la rehabiltación del piso pélvico y el biofeedback que ayudan a coordinar en mejor forma los mecanismos que actúan en la continencia y vaciado vesical.
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