Existen tres tipos de daño intestinal en el período de recién nacido (RN): la que ocurre principalmente en los prematuros, la enterocolitis necrotizante (EN) clásica, la "enteropatía primaria vasogénica" y la perforación intestinal espontánea (PIE).
La enteropatía primaria vasogénica se presenta en los RN de término y prematuros tardíos, ocurre en la primera de semana de vida y se asocia a otros factores distintos a la prematurez extrema como el uso de drogas ilícitas de la madre, anomalías intestinales como la aganglionosis intestinal y atresia, enfermedades cardíacas congénitas (ECC) y situaciones de stres como hipotensión, hipoxia y anemia que afectan la circulación mesentérica (mecanismo hipóxico). En el caso de las (ECC)la incidencia y la mortalidad es mayor en los RN con cardiopatías cianóticas.
La PIE se presenta varios días después del nacimiento principalmente en los prematuros extremos y se caracteriza por un daño intestinal localizado con signos inflamatorios y de necrosis mínimos, se ha asociado al uso de indometacina y glucocorticoides como la dexametasona o la hidrocortizona. En estos casos puede ocurrir una perforación que se cierre quirúrgicamente o espontáneamente sin mayores consecuencias, sin embargo una perforación no reconocida puede resultar en variadas alteraciones como intolerancia alimentaria, obstrucción intestinal parcial con translocación bacteriana y sepsis.
La EN clásica sucede principalmente en los prematuros extremos (7% de los prematuros entre 500 y 1.500 grs.) después de la primera semana y se caracteriza por un mayor compromiso intestinal (necrosis intestinal) de extensión variable acompañado de un compromiso sistémico. La fisiopatología de la EN no está suficientemente entendida en la actualidad,(lo que impide tomar medidas preventivas útiles).
La fisiopatología de la EN no es del todo conocida.De acuerdo a lo investigado y datos epidemiológicos se asocia a diversas factores como predisposición genética, inmadurez intestinal, alteración de los mecanismos de regulación de la microcirculación intestinal, acción de la flora intestinal patógena y respuesta inmune de la mucosa del intestino. La isquemia en estos casos se presenta secundariamente a la respuesta inflamatoria exagerada de la mucosa intestinal, debido al desarrollo todavía insuficiente de los factores regulatorios ( TLR4,I KAPPA B, KAPPA B NF-KAPPA B) que intervienen en el proceso inflamatorio. La regulación de la resistencia vascular está determinada por un balance entre la producción endotelial de un vasoconstrictor (ET-1) y del oxido nitroso (NO) que es vasodilatador.
El tratamiento inicial consiste en reposo intestinal, descompresión gástrica, antibióticos de amplio espectro y soporte con drogas vasoactivas en caso de compromiso sistémico y shock. En los casos de perforación intestinal se debe intervenir quirúrgicamente para resecar el segmento comprometido y realizar derivaciones (ostomías) intestinales.
Lectura recomendable
1.- Ischemia-reperfusion and neonatal intestinal injury.
Young CM, Kingma SD, Neu J.
J Pediatr. 2011 Feb;158(2 Suppl):e25-8. Review.
PMID: 21238702
2.- Necrotizing enterocolitis.
Neu J, Walker WA.
N Engl J Med. 2011 Jan 20;364(3):255-64. Review.
PMID: 21247316
sábado, 26 de febrero de 2011
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